San Juan de Colonia

Juan Heer, testigo de la verdad católica y de la caridad pastoral, nació en Alemania al inicio del siglo XVI. Era hijo del convento de Colonia y pidió con insistencia a sus superiores que lo dejaran ir a Holanda para ayudar a los católicos que se encontraban sobre la dura persecución calvinista.




Allí era párroco de la iglesia de Hornaer cuando fue capturado por los herejes, sufrió el martirio siendo ahorcado fuera de la ciudad de Briel de Mosa, al sur de Holanda, por la media noche entre los días 8 y 9 de julio de 1572, junto con otros cuatro sacerdotes seculares, 14 religiosos (11 franciscanos, 2 premostratenses y un agustiniano) procedentes en su mayoría 134 Julio parte de la vecina ciudad de Gorkum. Todos murieron por defender la verdad católica sobre la Eucaristía y el primado en la Iglesia del Romano Pontífice. Sus cuerpos fueron descuartizados. El cuerpo de San Juan se venera desde 1618 en la Iglesia de los franciscanos en Bruselas. Clemente X lo beatificó solemnemente junto con sus compañeros el 24 de noviembre de 1675- Pio IX los canonizó el 29 de junio de 1867.