Santo Domingo de Guzmán

    Santo Domingo de Guzmán, contemporáneo de Francisco de Asís, nació en Castilla Vieja, y murió en agosto de 1221.

    Los puntos más exaltados de su Orden son como premisa indispensable al deber apologético de los frailes predicadores. Se distinguía por su justicia, celo, puntualidad en sus funciones y espíritu de sacrificio.

    Su única riqueza eran los libros, y así mismo, vendió todos un día para comprar comida y distribuir a los pobres. El gran cambio en su vida se dio cuando tuvo contacto con un grupo de herejes, que eran numerosos en Languedoc.

    Allá, los misionarios cistercienses fueron recibidos con desprecio: He aquí, a caballo, los ministros de un Dios que anda a pie. Fue entonces que surgió la idea de fundar una orden de frailes pobres y estudiosos, para que pudieran predicar la doctrina cristiana no sólo en las palabras como también con el ejemplo de su vida, sin las sospechas de intereses materiales.

    Estaba siempre dispuesto a hablar de Dios a cualquier persona que encontrara. Santo Domingo fue, sin duda, uno de los grandes innovadores de la vida religiosa en el siglo XIII, buscando una nueva forma de estar presente en el mundo de transformación y responder a los desafíos de su época.

Copyright © 2014 VIVERE