Santa Margarita de Hungría

    Hija de Béla IV, rey de Hungría, y de María Laskarina, hija del emperador de Constantinopla, Margarita fue consagrada a Dios antes mismo de su nacimiento, como voto por la liberación  de su patria, invadida por los Tártaros. Con tres años y medio de edad, fue confiada a las monjas dominicanas de Veszprém. A los doce años, se transfirió para el nuevo monasterio, que su padre mandó construir en Buda, en una isla del río Danubio, haciendo ahí su profesión con el maestro Humberto de Romans. Después, contrariamente a las costumbres de las monjas de la Orden, recibió del arzobispo de Gran la consagración de las vírgenes. Margarita dejó de sí, el recuerdo de una monja toda dedicada tanto al Cristo crucificado, que siempre buscó, por medio de rigurosas mortificaciones, como las hermanas de su comunidad, a las cuales edificaba con su caridad, pobreza y humildad. Murió a los 28 años, el 18 de enero de 1270.

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