Beato Fray Angélico
Guido nació el 24 de Junio de 1390, en los alrededores de Florencia. Después de aprender el oficio de pintor y de miniaturista, por los años de 1420 entró en la Orden de los Frailes Predicadores, en el convento de Fiesole, y allí recibió el nombre de Juán, teniendo como anterior y maestro San Antonio, el futuro arzobispo de Florencia. Su gran obra fue la decoración del convento San Marcos de Florencia (1439-1445), adquirido entonces por los dominicanos reformados. A partir de 1445, vivió sobretodo en Roma, el día 18 de febrero de 1455 fue sepultado en la iglesia dominicana Santa María de la Minerva. La cualidad espiritual de su obra pictórica y su reputación de santidad le valieron rápidamente el sobrenombre de Angélico. A él le gustaba de repetir; “Quien quiera que sea que haga las cosas de Cristo debe ser enteramente de Cristo”. En 1982, el Papa Juan Pablo II autorizó la Orden de los Predicadores y rindió un culto al bienaventurado Angélico.
El Papa Juan Pablo II declaró al Beato Angélico patrono de los artistas, especialmente de los pintores. Esta decisión, confirmada por un decreto de la Congragación para el Culto Divino, da la posibilidad a los grupos concernidos de celebrar este día como celebración festiva. El formulario a ser utilizado puede tener como base los textos con los complementos oportunos (cf. ASOP 1984, p. 34-35; AAS 1973 p.276-279, n. 4, 9, 12).